🍂 Cuenta atrás para el otoño — ¡Faltan 2 semanas!
Septiembre abre la puerta a los meses más especiales, esos que espero cada año con más ilusión
Septiembre siempre me despierta las ganas de anidar: de preparar la casa, poner orden y crear rincones más cálidos. Es como si este mes abriera la puerta a una nueva etapa, esa que tanto espero cada año: los meses -bre. Septiembre, octubre, noviembre, diciembre… cuatro nombres que suenan a cambios, a mantas, a luz suave y a planes nuevos.
Los meses -bre, mis favoritos
Cuando llega septiembre siento ilusión y calma, como si el mundo se ordenara un poco. Pero, sobre todo, siento que mi mente se reinicia. No es solo cambiar la agenda o retomar rutinas: es empezar desde cero, de verdad. Como si cada día, cada página y cada gesto tuvieran aire nuevo. Todo parece más fresco, más limpio, como si me dieran otra oportunidad para hacer las cosas de una forma diferente.
Aquí puedes seguir toda la cuenta atrás →un paseo suave entre palabras, imágenes y estaciones
Y lo que más me gusta es que septiembre abre la puerta a mis meses favoritos: septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Cada uno tiene su propio ritmo, pero todos comparten algo que me atrae: esa sensación de cambio y de hogar. Los campos empiezan a transformarse, la luz es más suave y dorada, y aparecen los primeros signos de cosecha. Me fascina ver las viñas cargadas de uvas, los árboles con frutos que pronto serán compotas, la recolección que llena las cestas de color.
Son meses en los que también disfruto de las pequeñas cosas: las primeras lluvias de otoño que refrescan el aire, el olor a tierra mojada, los días que invitan a hornear un bizcocho o encender una vela por la tarde. Incluso cuando aún hace calor, ya se siente algo distinto, como un recordatorio de que lo mejor está por venir.
Cada mes tiene su encanto: septiembre con sus comienzos, octubre con sus tonos dorados, noviembre más silencioso y diciembre que trae luz propia. Me gustan porque, de alguna forma, todos invitan a bajar el ritmo, a disfrutar más de casa, a mirar alrededor y apreciar lo simple. Son meses que me hacen sonreír solo con pensarlos.
"Haciendo nido, creando hogar"
Con septiembre me entra esa necesidad de “hacer nido”. Es como si mi casa también supiera que algo cambia y me pidiera atención. No es solo rutina, es hogar. Empiezo a mirar los rincones de otra manera: cambio las fundas de los cojines, guardo la decoración más veraniega, saco la mantita ligera para el sofá y vuelvo a encender velas que huelen a canela, madera o algo dulce.
Y es que septiembre no solo es puertas afuera; es sobre todo dentro de casa. Las tardes se hacen un poquito más cortas y apetece estar bajo techo, así que me gusta que cada rincón tenga algo que invite a parar: una taza lista, una vela encendida, una lista de música suave de fondo. Son gestos simples, pero hacen que mi casa se sienta viva y preparada para todo lo que viene.
Agendas y rutinas
Septiembre también significa estrenar agenda, y no sé si a ti te pasa, pero para mí abrir una nueva es casi como abrir una ventana. Las páginas en blanco me invitan a soñar un poco, a organizarme, a poner orden. Mi agenda es práctica, porque la uso tanto para el trabajo como para mi vida personal, así que no es un cuaderno bonito solo para adornar. Pero aun así me gusta darle pequeños toques que la hagan mía: un marcador que me guste, alguna pegatina discreta, algún bolígrafo que me inspire.
Y aunque septiembre trae de vuelta los horarios más marcados y los días más organizados, me gusta pensar en él como un mes de pequeños gestos que lo cambian todo.
✨ Cosas que septiembre me inspira a hacer
Estrenar agenda como si fuese un cuaderno nuevo de colegio.
Comprar los primeros lápices o bolígrafos (porque septiembre siempre huele a papelería).
Probar una receta de temporada con uvas, higos o manzanas.
Dar un paseo al atardecer y notar cómo cambia la luz.
Guardar una manta ligera en el sofá “por si refresca”.
Planear una excursión de un día, aunque sea cerquita.
Preparar una lista de libros o series para este otoño.
No se trata de hacerlo todo de golpe, sino de ir poco a poco, disfrutando cada detalle. Al final, septiembre es justo eso: empezar de nuevo con calma y con ilusión.
🧡Mi propuesta
Septiembre es un mes de primeras veces y de páginas en blanco. Escoge una de estas ideas, hazla tuya esta semana y empieza a escribir tu propio septiembre. Y si no haces ninguna, tampoco pasa nada: a veces lo más bonito es simplemente observar, disfrutar y dejar que septiembre llegue a su manera.
Gracias por estar al otro lado. Si te apetece, déjame un comentario ...
Estos días, al bajar la temperatura por el sur, he empezado a notar las sensaciones que llevas semanas describiendo.
ResponderEliminarQue ganitas de otoño.
Besos
Cuánto me alegro! Ánimo, que ya queda muy poco. Un beso
Eliminar