Diario de Brise d’automne: Una pausa entre rutinas

Últimamente he estado dándole vueltas a la frecuencia de este diario.

Cuando lo inicié, pensé en hacerlo semanal. Pero conforme se acerca diciembre, me doy cuenta de que no siempre tengo tanto que contar, y sobre todo, que muchas veces no tengo el espacio mental para pararme a escribir como me gustaría. No es falta de ganas. Es una mezcla de rutina, días largos y la sobrecarga de todo lo que se mueve por dentro cuando se acercan ciertas fechas.

Así que he decidido darme permiso. Este diario no va a seguir un ritmo estricto. Será quincenal, mensual o cuando lo necesite. Porque al final, de eso se trata: de escribir cuando algo dentro me lo pida, no cuando el calendario lo marque.

Estos días, además, ando inmersa en las pequeñas labores que trae la Navidad: ideas que quiero coser, adornos que esperan su turno, el diario navideño que me susurra desde la estantería. Mi cabeza va y viene entre lo que tengo que hacer y lo que quiero hacer. Y aunque a veces se hace difícil encontrar el equilibrio, intento disfrutar de esa ilusión que solo esta época sabe despertar.

Hasta aquí por hoy. Porque incluso las semanas más simples guardan momentos que merecen ser recordados.

Gracias por estar aquí. Si te apetece, déjame un comentario.

Me encantará leerte.