📖Semana 7 — Diario de Brise d’automne

Esta semana no ha traído grandes novedades. Pero tampoco las esperaba.

Mi vida sigue su curso entre rutinas conocidas, horarios marcados y esa cadencia que, aunque a veces se hace repetitiva, me aporta calma.

No necesito que cada día sea distinto al anterior. Hay algo en la repetición que me ordena por dentro, que me ancla.

Y sin embargo, aunque la superficie parezca tranquila, por dentro sigo con una especie de eco suave.

Una resaca emocional de la feria Creativa, de esos días en los que todo lo que ves y tocas despierta ideas, posibilidades, nuevas ganas.

Desde que volví, tengo un runrún constante. Me ronda en la cabeza la idea de aprender patchwork, de atreverme con otras formas de crear, de explorar nuevas texturas, otros caminos.

Es bonito cuando algo despierta tanto sin apenas hacer ruido. Como si una semilla se hubiese plantado y, aunque todavía no germine, sabes que ya está ahí.

Estos días he estado bordando un adorno pequeño para el árbol de Navidad, de esos que se hacen en pocos días, pero que cuando los terminas, te llenan de ilusión.

Me gusta imaginar cómo quedará colgado junto a los otros, como una puntada más en esa especie de calendario emocional que se va formando cada año entre ramas y luces.

El diario de Navidad, en cambio, sigue esperando. Esta semana no he tenido tiempo ni cabeza para ponerme con él. Pero lo tengo presente. Sé que volveré a él pronto. Cuando haga más frío. Cuando tenga más silencio.

A veces las cosas también necesitan reposar un poco.

Y hablando de frío…

Parece que, ahora sí, noviembre se va asentando con más firmeza. Por las mañanas hace falta una capa más de ropa. Las noches invitan a recogerse antes, a bajar el ritmo. El aire huele distinto, como si cada día se llenara de más otoño.

Yo me siento bien.Un poco chof a ratos, sin motivo concreto. Tal vez sea simplemente noviembre haciendo lo suyo: invitarnos a mirar hacia dentro.

No siempre hace falta entenderlo todo. Hay días en los que basta con dejarse llevar, con reconocer que, aunque no pase nada extraordinario, seguimos avanzando. Y que hay belleza también en eso.

Y antes de terminar... hoy es un día especial, 15 de Noviembre: Nuestro aniversario de boda. 

Este año lo celebraremos con una pequeña escapada exprés, de esas que no necesitan mucho para ser inolvidables. No sé si será el lugar, el plan o simplemente el hecho de estar juntos, peor tengo la certeza de que me va a hacer bien. Ya os contaré más la semana que viene, cuando todo se haya asentado en la memoria.

Hasta aquí por hoy. Porque incluso las semanas más simples guardan momentos que merecen ser recordados.

Gracias por estar aquí. Si te apetece, déjame un comentario.

Me encantará leerte.