📖 Día 5 — Diario de Brise d’automne
Noviembre ya está aquí... Y lo ha hecho como suele hacerlo: sin ruido, pero dejando claro que el otoño ha entrado en una nueva fase. El aire se ha vuelto más frío, el cielo más bajo, y por las tardes ya no hay tregua de luz. Todo se apaga un poco antes, y a mí eso no me molesta. Al contrario: hay algo en esa oscuridad temprana que me calma. Atrás queda Octubre, un mes que adoro, que me acompaña desde siempre, y que, aunque se haya marchado, me ha dejado una estela de cosas bonitas. La semana fue tranquila, con la rutina de siempre: trabajo, casa, y ese deseo de que el frío llegue por fin y poder sacar los abrigos, preparar sopas, dormir con edredón,... Nada extraordinario, pero necesario. El fin de semana pasado volví a abrir mi Diario de Navidad: l o tenía guardado desde hacía tiempo, y reencontrarme con él fue como rescatar algo que me pertenece. Estuve revisando lo que ya había escrito, pensando cómo continuar, y haciendo una especie de mapa mental de lo que quiero guarda...


