Mis adornos navideños en punto de cruz 🎄
Lo que más me gusta de estos adornos es que ninguno se parece al anterior. Algunos son cojincitos mullidos que parecen sacados de un cuento; otros son figuras pequeñas con colores vivos; otros se llenan de detalles en rojo y verde, o representan escenas clásicas que me han acompañado durante muchas temporadas. Verlos todos juntos es como mirar una línea del tiempo hecha de hilos: cada diseño, cada color, cada aprendizajes forma parte de un diciembre distinto de mi vida.
Los primeros que bordé fueron los 6 angelitos que podéis verlos aquí y este " panel decorativo" con los tres muñecos de nieve.
Ahora sí, por fin, he podido fotografiar todos mis adornos juntos y también ya colocados en el árbol. Verlos reunidos me ha emocionado más de lo que esperaba: los de este año junto a los de temporadas anteriores, cada uno con su estilo, su forma y su momento. Todos distintos, pero formando un conjunto que tiene sentido.
Colgados entre las ramas, mezclados con las luces, es donde realmente cobran vida. Ahí dejan de ser piezas individuales para convertirse en parte del árbol, de la casa y del diciembre que se está construyendo poco a poco. Al final, eso es lo que más me gusta de esta tradición: que el árbol no solo se decora, sino que se llena de memoria.
¿Vosotras también tenéis adornos hechos a mano?¿Sueles repetir adornos cada año o te gusta ir añadiendo alguno nuevo?
Gracias por estar al otro lado. Si te apetece, déjame un comentario.
Me encantará leerte.





Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por compartir un pedacito de tu tiempo entre hojas y palabras 🍁