¡¡Hola a todas!! ¿Qué tal lleváis el inicio de año? Espero que muy bien. Yo, poco a poco poniéndome al día. Han sido días de mucho ajetreo, viajes, familia,... y, la verdad, dejé un poco apartadas las labores. Así que ya estoy de vuelta; pero como aún no he empezado ninguna labor nueva, hoy os quiero enseñar un cuadro que bordé para la habitación de mi hija allá por el año 2004/2005.
El gráfico lo saqué de la revista Labores de Ana y para hacerlo usé tela aida y los hilos que tenía por casa. Eso sí, necesité un montón de tonalidades de rosa. Recuerdo que había un rosa que nunca encontraba y, un día bajé con mis padres a comprar y lo encontré! No imagináis lo contenta que me puse.
Lo que más fácil me resultó de hacer fueron los pajaritos en la rama, sobre todo porque andaba cansada del mismo color y esto fue como un descanso.
He de confesaros que me encanta entrar a la habitación de mi hija y mirarlo, me trae muchos recuerdos.
Sé que tiene muchos fallos pero aún así me encanta y me parece muy dulce. ¿Qué os parece a vosotras?
Hay que ver la de recuerdos que nos traen a veces las cosas que, aún viéndolas día a día, no las "vemos" realmente. Yo me he dado cuenta que cada cuadro que he hecho me lleva de nuevo a revivir cosas que viví en esos momentos.
¿A vosotras también os pasa?