Hoy es 1 de junio y justo hace un mes que os enseñé mi primer kit en tela impresa y, aunque realmente lo bordé en un par de días, no os había enseñado como ha quedado.
Al final de la entrada os daré mis impresiones sobre este tipo de kits.
Las primeras puntadas que le di (aprovechando una tarde de lluvia)
Este es el aspecto que tenía, una vez acabado de bordar, sin punto lineal.
Y con punto lineal (o back stitch). Me encanta siempre ver el antes y después del lineal.
Y ahora tocaba la hora de ponerlo en remojo para que la tinta de la tela desapareciera.
¡Y aquí el resultado final!
Tardó en desaparecer como unos 20 min. aunque os diré que hay una esquinita que no se fue del todo pero por suerte no se aprecia.
Y ahora mi opinión:
-La parte positiva de este tipo de bordados es que como no necesitas el gráfico (sólo para el punto lineal) se borda más rápido y es muy cómodo para llevarlo de viaje, ver la tele, etc.
- Pero la parte negativa, al menos para mi, es que me liaba un poco con los colores, sobre todo porque había algunos que eran prácticamente iguales que los hilos y, al bordar encima, casi no se apreciaba si estaba o no bordado. Además, me encanta bordar y ver como van apareciendo los distintos elementos del diseño y, con esta tela, eso no es posible.
Conclusión: No creo que vuelva a repetir la experiencia, prefiero mil veces una tela en blanco e ir bordando contando los puntos, mirar y remirar el gráfico, a veces tacharlo con mi lápiz, en fin, que os voy a contar yo a vosotras jeje.
Y eso es todo por hoy.
¿Os gusta como ha quedado? A mi la verdad es que si.
Gracias por acompañarme.
Y no olvidéis dejarme algún comentario. Me encantará leeros.